Tras el fracaso del acuerdo en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, el Gobierno definió por resolución los aumentos que se aplicarán entre noviembre de 2025 y agosto de 2026.
Por Aries, el presidente del Instituto de Derecho Laboral del Colegio de Abogados, Dr. Héctor Dondiz, explicó que “la CGT había solicitado un incremento del 71%, lo que hubiera llevado el salario mínimo de $322.000 a alrededor de $552.000. Sin embargo, el aumento decretado lo dejó en $326.000, una diferencia muy grande entre una propuesta y otra”, señaló el abogado.
Ante este escenario, la central obrera anticipó que seguirá la vía recursiva.
“Es un decreto y ahora hay que activar los procedimientos legales correspondientes. La CGT está haciendo un planteo, aunque aún no tuve acceso a los fundamentos completos”, indicó Dondiz.
El especialista comparó la situación con lo ocurrido tras el DNU 70/23, cuando múltiples sectores acudieron a la Justicia buscando frenar o modificar sus alcances. 
“Cada parte establecerá sus fundamentos legales para acomodar su pretensión y luego se resolverá si se acoge a uno u otro planteo”, explicó.
Dondiz también advirtió sobre el rezago estructural del salario mínimo en relación con el costo de vida: “El SMVM está muy por debajo de la canasta básica total. Incluso hoy está por debajo del salario de un jubilado, que ya es de miseria. Y esto no es nuevo: viene de larga data y trasciende a los distintos gobiernos”.
El abogado recordó que el salario mínimo debería cumplir con su propia definición.
“Teóricamente, si realmente fuera mínimo, vital y móvil, debería permitir alcanzar la canasta básica”, subrayó.