Este jueves 27 de junio se cumplióun año del brutal femicidio de Estela Velarde, una mujer de 45 años asesinada por su pareja con un golpe de pico en la cabeza en su vivienda del barrio Juan Manuel de Rosas, en la zona norte de la ciudad de Salta. A doce meses del crimen,la causa aún no tiene fecha de juicio, y el pedido de justicia se hizo escuchar con fuerza.
Familiares, vecinos y organizaciones feministas se concentraron y marcharon hastaCiudad Judicial, donde exigieron celeridad en el proceso y una condena ejemplar para el femicida. La movilización fue encabezada porVictoria, Celeste y Ayelén, las tres hijas de Estela, quienes rompieron el silencio frente a los micrófonos deQue Pasa a la Mañana.
El crimen que conmocionó a toda la provincia ocurrió en la mañana del27 de junio de 2023, cuandoHugo Guzmán, de 60 años y pareja de la víctima,atacó a Estela con un elemento contundenteen el interior de su casa. Gravemente herida, fue trasladada al Hospital San Bernardo, dondemurió horas después. Fue una de sus propias hijas quien, desesperada,llamó al 911para pedir auxilio.
Tras el ataque,el agresor intentósuicidarse ingiriendo veneno, pero fue asistido por personal médico ysobrevivió. Desde entonces, se encuentra detenido con prisión preventiva en laAlcaidía General de Salta. Guzmán es de nacionalidad peruana y se desempeñaba comomúsico callejero.
LaUnidad Fiscal Especializada en Femicidios, a cargo de lafiscala Mónica Poma, solicitó que la causa sea elevada a juicio. El pedido se presentó ante elJuzgado de Garantías N°5y el acusado fue imputado porhomicidio agravado por el vínculo, alevosía, ensañamiento y violencia de género.
En su presentación, la fiscal detalló que se produjeronsuficientes pruebas durante la investigacióncomo para avanzar hacia el juicio. Sin embargo,la causa aún no tiene fecha, lo que genera angustia e incertidumbre en la familia de la víctima.
El caso de Estela Velarde volvió a poner sobre la mesala necesidad de respuestas rápidas y efectivas de la Justicia frente a los crímenes de género, y de acompañamiento real a las familias que luchan por justicia y por la memoria de las mujeres que ya no están.
