Por Aries, el empresario cárnico Dardo Romano se refirió a las preocupaciones sobre la fiebre aftosa y su impacto en el comercio internacional de carne argentina. “La aftosa es una enfermedad que se transmite entre animales vivos, a través de saliva o garrapatas, pero no se contagia al consumir carne”, aclaró.
Romano recordó que el último brote registrado en Argentina fue hace 20 años, y que el país mantiene la vacunación preventiva para asegurar la sanidad de los rodeos. “Aunque Europa, Estados Unidos y Australia hayan erradicado la enfermedad, nuestro sistema permite producir carne segura, y la preocupación de algunos mercados muchas veces es más una barrera arancelaria que un riesgo real de salud”, explicó. 
El empresario también destacó el potencial de exportación a Estados Unidos, que actualmente enfrenta déficit de producción por falta de ganadería activa. Según Romano, aunque el mercado norteamericano compraba 20.000 toneladas al año, la intención era alcanzar 80.000 toneladas, debido a la creciente demanda interna de carne. “La carne argentina es de primera calidad y debería exportarse mucho más”, sostuvo.
Romano subrayó que, más allá de los obstáculos comerciales, la seguridad sanitaria está garantizada y que la fiebre aftosa no representa un riesgo para los consumidores.