Walter Castillo es una de las personas más conocidas en Hipólito Yrigoyen, no solo por tener un local de confecciones que está en una de las esquinas más transitadas de la localidad norteña, sino que además es el dueño de una camiseta única: la de Lionel Messi de 15 metros de largo por 15 metros de ancho. Después de mostrarla al mundo en su ciudad, hizo esfuerzos por estar presente en la Ciudad de Buenos Aires el día que llegó la Selección, pero no pudo desplegarla.
Walter junto a su camiseta viajaron desde Jujuy rumbo a Buenos Aires el lunes e inmediatamente el hombre comenzó a hacer trámites y llamados para poder colgar su camiseta, pero no pudo.
"No tuve apoyo para colgar la camiseta, estuvimos con gente de la Casa de Salta y querían que presentemos la camiseta ahi".
Ubicado en diagonal norte (Roque Sáenz Peña 887), el edificio era ideal ser el sitio donde se podría ver la camiseta del capitán argentino, teniendo en cuenta que está a pocos metros del Obelisco y allí iba a dirigirse el plantel nacional (luego esto no sucedió). Sin embargo a Walter le rechazaron colgar su camiseta mucho antes de saber que la Selección no pasaría por el lugar. "Me tiró los ánimos por el piso, llamé a diferentes autoridades, teníamos todo para colgarla pero lamentablemente no pude", dijo a El Tribuno y debió conformarse con ponerla en la terraza de una vivienda.
De todas maneras el hombre fue entrevistado por diferentes canales de televisión y pudo abrir su camiseta a metros del Obelisco el pasado lunes, momento que sirvió para que varios salteños se acerquen a saludar.