Una historia digna de una película de enredos se vivió enRamos Mejía, provincia de Buenos Aires, dondeGabriel Ávalos, un joven que se dirigía a su trabajo, fue víctima de un intento de robo. Sin embargo, lejos de quedarse con los brazos cruzados, decidió tomar justicia por mano propia de una manera poco convencional... y muy viral. 
Todo comenzó a las 8 de la mañana del martes 23 de julio, cuando Ávalos viajaba en colectivo y un pasajero le arrebató el celular para luego escapar corriendo."Corrí al chorro, le pegué un arrebato, y se le cae el celular. Se sube a una moto, se va", relató el joven a través de TikTok.
Aunque no logró recuperar su propio teléfono en el momento, sí se quedó con algo que cambiaría el rumbo de la historia: el celular del delincuente, que había perdido durante la huida. 
Ya en su trabajo, Ávalos logró desbloquear el dispositivo con una simple contraseña: "1234". Intentó contactar a allegados del ladrón para negociar la devolución de ambos celulares, pero fue bloqueado por la mayoría.
Fue entonces cuando comenzó a revisar el contenido del equipo y se encontró con algo inesperado:fotos y videos íntimos del delincuente, junto a una mujer, en situaciones comprometedoras.Algunas de las imágenes habrían sido tomadas en un hotel alojamiento, y las redes sociales estaban abiertas. Sin dudarlo, Gabriel subió ese contenido a los perfiles del ladrón.
La estrategia funcionó. Poco después, el delincuente se contactó furioso y pidió un encuentro para intercambiar los celulares.
En la reunión, según relató Ávalos, el ladrón lo enfrentó con indignación:"Flaco, no me podés escrachar así. ¡No ves que tengo familia!".A lo que Gabriel respondió con bronca:"Me pidió que me calme. Que iba a devolver el celular si borraba todo. Que lo borre él. Le lastimás el orgullo y se enojan. Son la escoria del país".
La historia se volvió viral en pocas horas. Miles de usuarios aplaudieron la reacción de Ávalos, quien fue celebrado por "darle una lección" al delincuente. Otros, en cambio, señalaron que publicar imágenes privadas podría tener consecuencias legales.