Primero el balcón, después los militantes y ahora las visitas sin autorización. En su segundo día presa, Cristina Kirchner comenzó a desafiar los límites o la paciencia de los jueces que la condenaron: fue visitada por Mayra Mendoza, la intendenta de Quilmes que no está en la lista de los autorizados a ingresar al departamento de San José 1111, y poco después la expresidenta condenada por corrupción salió al balcón a saludar a militantes que se juntaron en la calle, cortaron el tránsito, provocaron ruidos y alteraron la vida de esas cuadras.
Cristina ya tiene la tobillera, recibió una visita no autorizada e incumplió la prisión domiciliaria
- SALTA

Saludó a militantes que fueron su domicilio, en claro desafío al tribunal le ordenó no molestar a los vecinos. Mayra Mendoza fue a visitarla sin estar autorizada a hacerlo. Primera advertencia de la Justicia.