La "toma" de la sede del Partido Justicialista de Salta ocurrida el domingo por la nocheparece cada vez más alejada de una protesta genuina y más cerca de una escenificación política orquestada.Hay varios indicios que se deben concatenar. Fuentes afirman quedetrás de los discursos por la intervención partidaria y de las consignas de "resistencia", asoman viejas ambicionesde cara a la elección nacional de octubre.
Sospechas sobre la "toma" de la sede del PJ
- SALTA

Entre los protagonistas aparecen viejos actores. Hoy hay un zoom.