En medio de la oferta de espectáculos carnestolendos del mes de febrero en diferentes localidades del Valle de Lerma, la algarabía de las agrupaciones participantes contrasta con los costos de las vestimentas y la preparación del espectáculo en general.
La economía es tirana hasta con los carnavales salteños. Las entradas, la organización y los atuendos de las comparsas y murgas son costosos por estos días. Desde Cerrillos, pasando por La Merced, Rosario de Lerma y Coronel Moldes tienen fechas fijas para las noches de corsos. Algunos dicen que cada noche en movimiento de los corsos cuesta varios millones de pesos. La amortización se logró con el precio de las entradas de los espectadores. Y si la cartelera es llamativa puede traer cientos de personas o, caso contrario, con poco público los costos deben correr por el organizador.
Ni hablar de los participantes. Cuya preparación, contando desde la vestimenta, las alegorías y los gorros, es muy cara al momento de su preparación. "Son años complicados, a pesar de esta realidad que sacude a todos, es nuestra fiesta, es una sola vez al año y quizás la única. Nos preparamos con mucho entusiasmo, aunque los costos de nuestras vestimentas y alegorías son muy elevados", contó Fernando Molina, de la comparsa Los Tilkas de La Merced.
El cacique comenzó a armar su gorro mayor a mediados del año pasado. Pesa 40 kilos y mides 3 metros y medio. Lleva varios adornos cuidadosamente colocados en el gorro de Los Tilkas. Este año debió invertir alrededor de 430 mil pesos, sin contar la vestimenta y otros accesorios.
"A grosso modo, en total llevo invertido medio millón de pesos. Competir por un premio no amortiza mi gasto. Hay agrupaciones que invierten mucho más. Participar sale mucho dinero. Pero lo hago porque lo llevo en la sangre. Si es por dinero me dedico a otra cosa", cuenta el cacique con 40 años de trayectoria en los carnavales.
En otras agrupaciones, entre las que se destacan los caporales, los costos también son elevados. Algunos integrantes llegaron a invertir unos 200 mil pesos. "Me pongo a confeccionar mi traje en el último trimestre del año. Algunos los mandan a hacer. Todo es muy caro. Reciclamos viejos trajes pero igualmente la inversión es elevada", explica Jorge, de una agrupación de caporales de Cerrillos.
Los premios por categoría no alcanzan a cubrir los gastos de la inversión. La mayoría de las agrupaciones de primera línea en el Valle de Lerma cuenta con alrededor de treinta participantes.
Por otra parte, para atraer a los espectadores el abanico de posibilidades de corsos a lo largo del Valle de Lerma es variado. También el precio de las entradas. En Cerrillos cuesta $800, en Rosario de Lerma bajaron a $500, en Coronel Moldes $500 y en La Merced solo $300.
"Tenemos que competir con muchos corsos. La gente no puede pagar, pero quiere presenciar los corsos con toda la familia. Y la suma supera algunas veces $2 mil pesos por noche para cuatro personas. Sin contar lanzanieves y algún sanguchito para los chicos", cuenta Gabriela Villagra, de la Dirección de Turismo de La Merced. La cuenta puede superar los 10 mil pesos.
